08 noviembre, 2010

Lluvia de Noviembre I

Despertando aturdido entre la niebla
Por el amor que navega en mis sueños
Por el deseo convertido en placer
Por la maldita hora del día ya despierto

Sucumbo a las olas de este mar de mentira
A esta ráfaga de abrazos y de besos
Es un cariño intenso a lo que he perdido
Es una garra que me aferra a lo que no tengo

No exijo nada, salvo ser invisible al dolor
Poder viajar lejos de esta casa construida de momentos
Mi hogar está allá en otro horizonte
Donde la arena es oscura como mis ojos ciegos

Camino preguntándole a la mañana
Si algo de esto sirve, si necesito ser sincero
Me responde con una lluvia de reproches
Me dice que merezco este silencio

Y yo aquí, creyendo calmar el alma
Vomitando unos afiebrados y desgarrados versos
Caminando sobre el cielo, bajo el infierno
En la arena oscura de mi desconsuelo

Puedo cambiar el rumbo adonde quiera
Pero sólo existen delgados y fríos senderos
No me importa perder la vida, lo sabes,
Prefiero eso a perder tus momentos

Me haces tan bien, elevas mi alma
Esta alma sucia, corroída, llena de defectos
No importa que despierte y me lleve el tornado de la muerte
Estás en mi corazón, lo llenas de caramelos

La dulzura de estar cerca me acaricia
Y levito de alegría, canto en sueños
Así como el mundo se muera en cada segundo
Así tú revives mi alma en cada momento.