Esta vez la vergüenza
se posa en cada esquina de mi casa
Tibia como el fuego creciente,
cercana como el golpe en mi estómago.
Suavizando el ambiente
con música acústica y simple
Regando de sangre la alfombra
esperando que se vacien hasta mis ojos.
Observa cómo llena todo,
el aire, las sábanas, el sofá
cómo se apoya sobre mi pecho
y presiona hasta reventar mi pasado.
Esta vez la vergüenza
se lleva el premio mayor
Tal vez hoy pueda mirarte por última vez a los ojos
mas frente el espejo no podré detenerme
quizás hasta cuándo
quizás cuándo deje de aborrecer cada centímetro de mi ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario