08 marzo, 2018

Eres


Eres la mujer que arranca las flores de raíz
Que hace una sopa sabrosa de los ingredientes perversos de la vida
La que sostiene como Atlas los mensajes, los dardos, las ilusiones devastadas
Que rompe las tarimas, los escenarios más grandes
Con su voz, con su fuerza interna, con su corazón desbocado de amor
Eres la mujer que corre sin descanso,
Que boquea en silencio como una vez que es cazado
Para ser devuelto al mar de nostalgia
De dolor y de alegría
Eres la mujer que logra amansar las olas más iracundas
Que logra abrazar al oso enceguecido de odio
Que permite que el mundo siga dando vueltas
Dándonos la única esperanza de mejorar
Eres la mujer que calla, que soluciona
La que derrite glaciares masculinos
Quien sabe cómo avanzar siempre
Y remar aunque el agua esté llena de basura
Eres la mujer, la eterna mujer
Quien vive, respira y permanece erguida
Contra todos los golpes que el hombre ha sabido inventar
En su eterna torpeza básica y elemental
Eres la mujer
Y yo te deseo hoy, te adoro y te agradezco
Porque conviertes el agua en vertientes
Y el pan en calidez
Y si no agradezco día a día tu entrega
Merezco ni más ni menos que la muerte.




02 marzo, 2018

Soliloquio perdido

Fantaseo con aquella muerte,
con aquel final inesperado.
Sin dejar preparativos.
sin legados, sin cariño eterno.
Solo quiero salir eyectado del mundo
y sobrevolar mi vida por un instante,
para visionar por última vez mis errores
y echarles cal y tierra a los logros truncados.
porque así es la vida:
porque nada es para siempre;
porque el odio reina
y el amor perece.

Aunque el resto del planeta siga dando vueltas,
yo ya me he quedado detenido
esperando el impacto.


Por ahora

Como en todo lo que ciertamente no ocurre
el esquema es perfecto,
la forma es cuadrada,
y aunque no creo es aquella perfección endemoniada,
el deseo se alinea con el sueño
y dejo de pensar con claridad.

Y como en todo lo que ciertamente no ocurrirá,
en algún momento cierro los ojos
y hago un salto de fe
esperando que las estadísticas, las encuestas y los esquemas
estén de mi lado, solo una vez
para cambiar ya no el mundo
sino que solo el mío.
Con eso no me sobra,
Pero ciertamente me basta.
Por ahora.