Hilos de plata
pura
como finos ríos
que bañan mis pies
bajan
desde la inconmesurable altura
de tus ojos...
lentamente,
trayendo consigo
una delicia,
una orquesta suave
como el viento primaveral
de otoño ya en ruinas...
Ojos de arcoiris
miran dentro de mí
como aves blancas
que dejan un brillo fugaz
en el cielo eterno de tus labios...
... aquellos que besan...
... aquellos que se van en el ensueño...
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